Autor de las novelas El Hombre bajo la piel y Alfil, los tres pecados del elefante, Alejandro Estivill se sigue diciendo un diplomático de carrera destinado a volver cotidianamente a la literatura. La vida diplomática no ha robado su interés genérico, casi abstracto, por la literatura, como si se tratara de un ser vivo, de una divinidad o incluso de un teorema tan difícil de resolver que sigue atrapando voluntades por siglos. Él continuará a pesar de todo porque simplemente las preguntas son interesantes sin importar la edad, las distracciones o las misiones de vida que tenga que cubrir.
